Poema
Expreso
Ahora
que no estamos solos
Ahora
que al fin puedes elegir
el
pe(s)cado,
ensaya
conmigo
entrevístame
sobre el picapollo.
Así
como los dragones aquí escupen
pechurinas
acril
sexo
por cuatro horas,
esta
mata de coco,
poesía.
Te
advierto,
estas
pechugas están rancias
se
han alimentado de tierra
y
mentiras
estas
pechugas fueron refritas
un
mediodía de motoconcho
cada
día son menos pechos
y
más tostones.
Pero
pregúntame,
pregúntame
por los cueros
están por
todas partes
también refritos
en aceites de la era
también
aliados y engrumados de miedo.
Velos
sin tocarlos
es
tanto el látigo y el crisol
que
se rajan por las arrugas
y
ves solo muerte
fibras
del pasado
nervios
trasminándose
hasta las alcantarillas.
Si
piensas que acosas mis muslos
no
te disculpes,
desde
la sal a la salsa,
hay
que se tocan y no se comen
hay
que se muerden y se tiran.
Sigue,
entrevístame
¿Quieres
hablar del cuchillo,
de
los seres des-alados,
de
la madera enmohecida?
¿O
mejor te hablo del verdugo?
Siempre
sueño con cuellos torcidos.
Están en
un octavo y
un
torrente de agua caliente
rompe
los muros y me persigue.
Sueño
también con delantales verdes
delantales
que solo tienen
cintura
y piernas
que
sonríen cuando salpica la sangre.
Hay
manos, todas de plomo
unas
golpean, unas pagan, otras cobran
ninguna
es de pluma,
las
plumas se desechan.
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