He de cruzar ese puente
a sabiendas de que esperan las aguas turbulentas
en el otro lado de la noche
una tormenta en la orilla de enfrente
las auroras en el mar taciturno
las barcas que se hundieron en el vientre monstruoso
de un océano sin rumbo
Alguna vez fue importante el naufragio
En la tumba líquida del tiempo?
No me importa que el viento siembre ya sus agujas
En el costado de siempre
No me importan las trincheras ni el dolor
Me hice piel para transitar por el cosmos
Desgarrada y unitaria
He nacido en el fragor de una guerra de almas
Y fui niña en la fuga de los cuerpos
Pero me hice mujer con la lujuria de los astros
En la mirada del fuego milenario en el bosque
Porque no quería copular con los hombres
Ni danzar a cuerpo abierto con la caricia mendaz lastimera
Y me creí Jezabel devorada por los perros
Perdida en el exilio de ciudades derrotistas
Venenosas
Al igual que mandrágoras de polvo
He amado la lluvia tanto tiempo
Que de hecho ya soy agua
Una acequia enorme derruida en horizontes
Y tuve miedo de esta fuga, de este viaje
Que emprendí sin saber que era líquida
Que llevaba la tormenta por doquiera
Y por dentro
Que imposible era el naufragio más allá de mis abismos
Y proseguí el camino por el puente
Con un vestido de mar
Y un aroma de pistolas fulgurantes en el agua
A mí vengan los ejércitos de la lluvia y del tiempo
Los peces derrotados y los tritones hambrientos
Los rumores de la cresta nuclear
Sin más he de cruzarte rompeolas
Enredada en la penumbra de los huesos en mis huesos
Sin fanfarrias ni temores
He de cruzar ese puente más allá de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario