DANIELA BARTOLOMÉ, Bilbao, País Vasco

BENDITA PALABRA

Que no nos abandone nunca la palabra
que no nos diga adiós, o estaremos perdidos,
que no nos deje a oscuras al borde del camino
porque seguro no sabremos volver, ni llegar,
ni regresar, ni aparecer, ni recorrer, ni caminar,
ni desandar, ni permanecer, ni correr…
Que se adhiera a nosotros como atuendo
que nos vista de todo su sabor ancestral
que seamos ministros de su ministerio
que aún, sin cartera, sea un nexo mundial.
que sea la paloma mensajera de nuevas
tintineando noticias como abeja al panal,
que nos lleve a la sombra al sol al cielo todo
a la brea de pantanos o al desierto de luz
pero que no nos falte, ¡jamás! Su tragaluz.






DESAYUNO CON PALABRAS

Palabras que desayuno,

palabras sobre pan con mermelada.

Palabras, palabras, palabras. Palabras.

Untadas palabras, “palabres”, palabras.

“Palabris”, “palabres”, palabras.

¡Palabros! Con o ¡esa argolla fonética! O o o o

“Palabres”, “palabris”, palabros, PALABRAS.

No me quiero quedar sin /p/, /l/, /b/, /r/, /s/.






SIMPLICIDAD

Aparece el amor con toda su simplicidad
en cualquier retazo cotidiano. Simplicidad,
Digo, sí, con toda su feroz e inexpresable
simplicidad, para que sintamos cómo
el género humano embarulla las cosas,
las rodea de una ampulosidad
inexistente, las contamina de plomo
y pesadez metálica e inexpugnable.
Y el amor es tan fácil de ver  y de
sentir como mirar una constelación
reflejada en el mar, en el cielo,
en el agua de un barreño de barro, o
en el ojo asustado de un animal herido.


 
EL CORRO DE LAS PALABRAS

¿Quieres jugar al corro con mis palabras?

Te regalo:

El lápiz,

             La lluvia,

                            El sombrero,

                                                   El beso,

                                                               El brazo;

y una lágrima en maratón

mojará tu sedienta mano en el

inabarcable círculo de la vida.