HE DECIDIDO
He decidido dejar de llorar.
Cerraré el paraguas
y caminaré despacio
bajo la lluvia.
Antes de irme
pondré trancas
en las ventanas de mi casa
y le ordenaré a mi corazón que se calle,
ya no queda nada por decir.
Cerraré mis párpados
y soñaré que me convierto en ave.
Esta noche he decidido
reiniciar el vuelo.
Olvidaré que tuve un nombre
abandonaré éste cuerpo
y todas las celdas
en que fui prisionero.
Me sembraré
hasta convertirme
en un recio árbol.
Cuando crezcas
y me perdones
colgarás entre mis ramas tu columpio.
Guardaremos silencio
y durante los días fríos
en que el viento huye de la tierra
recogerás mis hojas.
ENTRE LOS MUERTOS
Entre los muertos
nos cubrimos las espaldas
de los puñales de los vivos
evitamos que nos sigan matando
y alteren la quietud del sueño.
Maquillamos el tiempo
que ya para ninguno existe
y desarrugamos la eternidad
que se acumuló en el alma.
Encendemos antorchas
para ahuyentar los cuervos
hijos de la noche.
Susurramos en el viento
el nombre de la diosa desterrada.
Entre los muertos
nos abrazamos
para mantenernos tibios
y regamos las flores
que de vez en cuando
nos dejan en las tumbas.
EL ALMA
El alma es un templo de velas encendidas
donde el silencio susurra
en voz baja como un enamorado
y el tiempo se esconde de los relojes
y se divierte como un niño
que juega con arena.
El alma es un eco
que se aleja y se aleja
como el viejo recuerdo
que cuesta volver a traer a la memoria.
El alma es esa luna que cada noche
recorre los caminos de la nostalgia
mientras la tierra se duerme
oyendo caer la lluvia.
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