MARIA JESÚS FUENTES, Ceuta

ROSA

No voy a abortar.

Mi niña,

con sus dedos cetrinos,

señalará una tierra libre

en donde estallen palomas

en vez de balas,

en donde el pasto

aflore por la lluvia

y el petróleo no procediere

del yacimiento de cadáveres.

Mi niña

lucirá el vestido blanco de la mensajera

y provocará al corrompido auditorio

con su paseo

cuando salga, por fin,

a jugar al parque.

No voy abortar

porque algún día llegará el cambio

y ella merece ondear su pelo sin banderas ensangrentadas.

No voy a abortar,

pero si otros

no se levantan y gritan,

a lo mejor,

hoy,

antes de dar a luz,

van a matarme.

"ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ"

Por desgracia, estáis ganando. Parece que estáis ganando. Si ganar significa arrebatar vidas con el desprecio arrogante del aprovechado.

Si ganar es gestionar con violencia cualquier situación para que cunda el ejemplo extorsionante del temor, para que anide el miedo y geste, en su sangrante seno, lágrimas contenidas, corazones encogidos y el ahogo impotente de tragar piedras como diamantes sepultados de hollín.

Por desgracia, estáis ganando; se escucha vuestro ladrido ufano como el de perros conquistadores sobre la cima donde se aplastan almas como gusanos.

Por desgracia, ya habéis triunfado; si triunfar es presumir jactanciosos del dudoso logro del exterminio de infantes, de mujeres, de tantos seres humanos que sólo un estadista alcanza a contar.

Drogas, narcos, miseria, podredumbre, abuso de poder, banal logro, han construido un sistema de librecambio, corrupción o muerte, enriquecimiento y horror. Hasta hoy.

Es verdad que, por desgracia, estabais ganando. Pero mirad cuántos somos. Esta batalla nos pertenece , por número y por derecho.

Ellos no están solos y vosotros, recordadlo.

para Minu

 

TODOS LOS NOMBRES 

 

Me llamo Fátima, pero hoy no tengo nombre.

Hoy, sin más razón que los hechos y sin más motivo que mi conciencia, sin iniciales, sin mayúsculas, quiero representar lo que siempre seré: una mujer libre y comprometida; lo que podría haber sido: una mujer amenazada, en Ciudad Juárez o en cualquier otro lugar del planeta; lo que puedo ser: una mujer cuyo discurso represente el de otras muchas, el de miles víctimas con los labios cosidos, con las manos atadas, con el vientre ultrajado, con la húmeda soledad del cautiverio.

Esta noche me siento fuerte en el anonimato.

Soy una madre rota que ha visto al sistema devorar a sus hijos, que se asoma al volcán de los explotadores viendo cómo engullen esperanzas.

Soy una viuda eterna, que guarda los tiernos corazones frente a hogares destruidos, labrando la tierra, segando entre los rastrojos, sembrando sin semillas.

Soy una esposa afligida, con el rostro agrietado por la acidez de las lágrimas, que espera, que espera, que espera..

En esta jornada soy la que simboliza los frágiles corazones, la que clama por los derechos humanos, la que no se resigna, la que habla por tantas que murieron, por esas que se quedaron sin vida... pero no sin voz.

Porque ahora es lo quiero ser: su voz; y desde el alma la levanto para decir todos sus nombres.

para Fátima