VIRGINIA VALDOMINOS, Alcalá de Henares, Madrid

DESDE EL PSICOANÁLISIS Y LA POESÍA POR Y EN CIUDAD JUÁREZ

Desde el Psicoanálisis y la Poesía, acompañada de los amigos por el Encuentro de Escritores en Ciudad Juárez en Alcalá de Henares.

Les puedo hablar de la ciudad del término, del espacio inaccesible por su insistencia, que es el inconsciente. Sé que la violencia o la ira, se curan en análisis pero que uno debe querer seguir a su deseo y si uno no quiere seguirá en su masacre personal, social, familiar. Por eso es mejor someterse a lo que somete la violencia en nosotros.

Ciudad Juárez es sólo un punto más del corazón humano, una pasión alimentada por el intento de querer controlar lo que no se puede controlar, querer irrumpir en la vida del hombre con la máquina del pasado. Y no basta; el futuro es lo que es. Los próximos pasos de una ciudad. ¿Hacia dónde vamos? El encuentro con la escritura se produce en el vértice del tiempo que no se puede contener.

No brillar sino acontecer entre los rasgos del misterio para florecer en el regreso de las palabras, de los hermanos de la mano, tirando de nosotros hacia el objetivo del rito del hablar, de lo que siempre se repite en nosotros por ser humanos.

Alimentémonos de los sabios que ya nos tendieron su mano en las páginas escritas. Que encontraron en su confianza el ardor de la batalla humana de la vida contra la muerte. Del trabajo contra la extorsión. Un modo de hacer, en una rueca, en una dirección o en la otra donde la puntuación también es muerte y necesaria para la vida.

Y si se preguntan el porqué de este escrito diría, una imitación al maestro de los maestros que es el misterio de no hablar de nada y decirlo todo.

Somos artistas de la palabra. Venimos a inaugurar el tiempo de la dicha de los hermanos, de los que por un mundo otro, reinventan y se reinventan. Los que se dejan acompañar por el destino en vez de trazarlo y los que no controlan lo que controlan. Hermanos al compás de las pulsaciones de la infancia, el niño que queremos exista, entre nosotros y más allá de nosotros.

Juntos, somos más. Hacemos la fuerza de mil buques industriales, de mil términos atómicos inexplorados e inabarcables. Somos el futuro, lo que perdurará del hombre, aquello que no se puede matar: el lenguaje.