Desde el 1 DE SEPTIEMBRE DE 2012 hemos venido celebrando en numerosos pueblos y ciudades del planeta, las lecturas solidarias "ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ".

Estas lecturas están convocadas en solidaridad con Ciudad Juárez, en representación de todo el pueblo de México y por extensión de cualquier otro rincón del planeta donde el miedo, consecuencia última de la violencia, es utilizado para imponer la voluntad y los intereses de los grupos de poder sobre los derechos y la dignidad de los pueblos y los ciudadanos.

En nombre del colectivo Escritores por Ciudad Juárez continuamos con esta llamada a la solidaridad y la movilización. Quienes lo deseen pueden remitirnos sus poemas o textos, alusivos al conflicto que padece Ciudad Juárez, que serán colgados en este blog y posteriormente utilizados en cuantos proyectos y publicaciones decidan los organizadores de las lecturas solidarias. Las colaboraciones serán colgadas como entradas, con el nombre del autor o autora, junto al nombre de la ciudad de donde nos escriben. Y cada nueva colaboración del mismo autor o autora será añadida a la primera de sus colaboraciones.

Dirección de contacto: poemasporciudadjuarez@hotmail.es

martes, 16 de septiembre de 2014

HORTENSIA CARRASCO, Ecatepec, Estado de México

Poema XVI 


Un vaho áspero mancha el aire
golpea con ronco pasar cualquier objeto
cierta dejadez se observa en las fachadas
en un alambrado revolotean trizas de un plástico.
El transcurrir chilla
como un trozo de leña ante el castigo de la lumbre.
Todo es austero.
Un perro se ocupa de recoger sus propios vahos
necios vapores que se aferran a su pelo.
Nada es cálido.
Ninguna mano llega a deshelar tanta tristeza.
Existe una furia de mangas agitadas
que reside en la garganta
como un monstruo en espera de que llegue lo terrible.
¿Qué es lo terrible?
¿Los ojos de un infante sumergido en una zanja?
¿La cabeza inflamada que abandonan los sicarios?
¿El único cabello de muchacha encontrado en el desierto?
Y si lo terrible es un fardo
del que cuelga lo entrañable
lo hecho con la falsa agonía de lo malvado
un viejo maloliente que se deshace en un retrete
o la sirena que ensordeció a los marineros.
Algo nos falta.
La acumulación de lo miserable hincha las casas
interfiere en cada forma humana
estruja pelos alborota entrañas.
Por eso nos amurallamos
y dejamos que las bardas nos escondan
nos custodien y devoren con sus fauces de tabique.
Y sigue hirviendo la violencia
porque siempre hay un malintencionado
que no ha de servirla simple ni desguarnecida.
Algo se escucha.
Debe ser el frío que viene a pellizcar cerrojos
a entumecer las puertas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario