Solo tiene dieciocho años,
Vengo enseguida mama, cinco minutos.
El frío recorre los portales
en los atardeceres,
las farolas parpadean
y el reloj duda como seguir adelante.
De sus guaridas salen a la superficie
los jóvenes instintos,
dejando un rastro de vómito y sangre.
Sombras, cuchicheos, sollozos.
Nada.
Los perros rastrean entre los juncos
De las aguas oscuras de los ríos.
Solo tenía dieciocho jóvenes instintos.
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