Desde el 1 DE SEPTIEMBRE DE 2012 hemos venido celebrando en numerosos pueblos y ciudades del planeta, las lecturas solidarias "ESCRITORES POR CIUDAD JUÁREZ".

Estas lecturas están convocadas en solidaridad con Ciudad Juárez, en representación de todo el pueblo de México y por extensión de cualquier otro rincón del planeta donde el miedo, consecuencia última de la violencia, es utilizado para imponer la voluntad y los intereses de los grupos de poder sobre los derechos y la dignidad de los pueblos y los ciudadanos.

En nombre del colectivo Escritores por Ciudad Juárez continuamos con esta llamada a la solidaridad y la movilización. Quienes lo deseen pueden remitirnos sus poemas o textos, alusivos al conflicto que padece Ciudad Juárez, que serán colgados en este blog y posteriormente utilizados en cuantos proyectos y publicaciones decidan los organizadores de las lecturas solidarias. Las colaboraciones serán colgadas como entradas, con el nombre del autor o autora, junto al nombre de la ciudad de donde nos escriben. Y cada nueva colaboración del mismo autor o autora será añadida a la primera de sus colaboraciones.

Dirección de contacto: poemasporciudadjuarez@hotmail.es

lunes, 6 de agosto de 2012

DAVID TIJERA OSORIO, Bilbao, País Vasco

Gaua Ciudad Juarezen

Gaua abaildu da Ciudad Juarezen
egunaren bero lehorrak erraz egiten dio ihes basamortuko lur biluziari
askatasunezko besarkada batean izartegi argitsurantz

muga inguruko lurraldea lasai dago,
iluntasunean ez ibiltzeko leku bihurtua aspaldiko partez

ikusezinean lasaitasuna,
noiztik gogoratzerik ez den lasaitasuna
itzalak ere astiro higitzen dira hirian

isilaldia Ciudad Juarezen,

ezin jakin daiteke noiztik hasi zen isilaldia,
laborriari jarraitzen dion lehendabiziko segundoko isilaldia
ala belaunaldi baten osoan zehar hedatu zena,

biztanle ikusezinek ez lukete ezberdintzen jakingo
noiz jaio zen isilaldi hau,
bere burua babesteko premiak
oroitzapena ere lapurtu omen zien

gauez izaten da,
agian neoi kitzikatuen margoek erakarriak,
koiote gazteak hirira hurbiltzen direnean
edo asfaltoaren takto berezia sentitzekotan
izkina laiotz batetik bestera saltoka,
sokaren gainean borne batetik bestera doan
funanbuluaren moduan,

eten egingo dira, beti laiotzean
bota berriko epez kanpoko janariarekin muturra zikintzeko
apurturiko poltsa batetik azaleratzen den zarama
esfortzu gabeko altxor erraza eta mendetasun-sortzailea

azkar eta isilik ere jango dute,
asetzeko baino gehiago azkenaldi honetan

gauero bezala
haien nini handituen dizdira gurutzatuko da
gorpu odolustuen eta arima bortxatuen prozesioarekin
lipar batez besterik ez da izango,
ez dagokien egoera baten behatzaile axolagabeak,

geu ere koioteak gara,
koiote asekaitzak gu ere bai,
laborria une batez behatzeagatik
irudien marea batean galduta eta axolagabekeriak jota,
fikzioaren eta errealitatearen arteko marra bereizterik ez dakigula
lekuz leku eta aroz aro doan amaigabeko gerraren ikusle konplizeak.






Noche en Ciudad Juárez

Cae la noche en Ciudad Juárez
el calor seco del día huye con facilidad de la desnuda tierra del desierto
en un abrazo de libertad hacia un luminoso firmamento

el territorio cercano a la frontera está tranquilo,
convertido hace ya tiempo en un lugar por el que no pasear a oscuras

tranquilidad en la invisibilidad,
una tranquilidad que existe desde no se sabe cuándo
también las sombras se mueven lentamente en la ciudad

silencio en Ciudad Juárez,

un silencio que nadie sabe cuándo comenzó,
el silencio del primer segundo que sigue al horror
o el que se expande a lo largo de toda una generación,

sus invisibles habitantes no sabrían ya distinguir
cuándo nació este silencio,
al parecer, la necesidad de protegerse
les robó también el recuerdo

suele ser de noche,
quizás atraídos por los colores del neón excitado,
cuando los jóvenes coyotes se acercan
o para sentir el tacto especial del asfalto
saltando de una a otra esquina sombría,
como funámbulos caminando de uno al otro extremo de la cuerda,

se detendrán, siempre en la oscuridad
para ensuciarse el hocico con la comida pasada de fecha recién tirada
basura que asoma de una bolsa rota
tesoro fácil y adictivo conseguido sin esfuerzo

comerán rápido y en silencio,
últimamente más de lo necesario para saciarse
el brillo de sus pupilas dilatadas se cruzará,
tan solo por un instante
con la procesión de cuerpos desangrados y almas violadas,
observadores indiferentes de algo que no les corresponde,

nosotros también somos coyotes,
coyotes insaciables también nosotros,
por observar durante un instante el horror
perdidos en una marea de imágenes y marcados por la indiferencia,
sin saber diferenciar la línea entre ficción y realidad
espectadores cómplices de una guerra inacabable que va de época en época
y de lugar en lugar.

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